Gran Canaria es uno de los destinos turísticos más importantes de Europa y una de sus grandes bazas es el turismo de playa. Si hay dos playas turísticas que se deben destacar de la isla redonda son la Playa de Maspalomas y la Playa del Inglés. Ambas, unidas, conforman una costa de 5 kilómetros de arena dorada.
Aunque el origen de ambas playas está por determinar, lo mas probable es que el complejo dunar que las une se formara a raíz del tsunami que arrasó Portugal en 1755. Según las estimaciones, dicho tsunami llegó a las costas de Gran Canaria y arrastró arena y sedimentos que ahora forman ambas playas.
Playa del Inglés
La playa del Ingles, a pesar de su extensión, podemos considerarla una playa urbana. La parte menos ancha, la que está situada más al norte, es la que aglomera la totalidad de los servicios. Es el punto de entrada natural a la misma. Cuenta con balneario, duchas, aparcamiento, centro comercial, restaurantes y Cruz Roja, entre otros. En esa zona se acumulan gran cantidad de hoteles y apartamentos.
Aunque su sistema dunar es mucho menor, la Playa del Inglés cuenta con dunas, ya que no pueden disgregarse de las de Maspalomas. A lo largo del paseo marítimo, llamado Costa Canaria, se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de las dunas, con el mar de fondo. En la parte más pegada a Maspalomas, la distancia entre el paseo Marítimo y la orilla es de 700 metros, por lo que el acceso a la playa es mas complejo. Por su situación geográfica, es un buen lugar para disfrutar de los amaneceres.
Playa de Maspalomas
Esta playa es la más conocida de la Isla de Gran Canaria y posiblemente de todas las Islas. Su belleza es difícilmente igualable, al igual que su valor natural. De hecho, sus 400 hectáreas son Espacio Natural Protegido y por ello debe ser tratado con respeto cuando se visita, ya que las dunas son muy sensibles a la acción humana.
Desde la Punta de Maspalomas, lugar donde se unen ambas playas, tenemos unos 2,5 kilómetros de costa. La playa, en su parte superior linda con el Campo de Golf de Maspalomas y tiene en su vertiente sur el conocido Faro de Maspalomas. A diferencia de Playa del Ingles, esta playa no es urbana, puesto que carece de paseo marítimo, exceptuando el que bordea la Charca de Maspalomas. Hay que resaltar, que la playa tiene zonas de 1,5 kilómetros de ancho de distancia entre el campo de golf y la orilla.
En cuanto a servicios, la playa cuenta con Cruz Roja y vigilancia policial a lo largo de toda su extensión, al igual que con servicio de hamacas de pago y chiringuitos. En su extremo sur cuenta con balneario, acceso para minusválidos y un pequeño centro comercial. En esa zona hay varios hoteles y apartamentos donde alojarse cerca de la playa, pero la mayoría de visitantes debe acceder mediante transporte público o privado, aparcando en las inmediaciones. Esa zona es también el único punto de acceso a la playa, puesto que casi la totalidad del paseo lateral que tiene, está ocupado por la Charca de Maspalomas, conocido por algunos como el Oasis. La Charca se alimenta tanto de agua dulce como de agua salada cuando hay reboso.
Cabe destacar que Maspalomas tiene una zona nudista. De hecho, excepto los primeros 500 metros de playa, el resto de su extensión es zona naturista o nudista. Además, esa zona también está considerada como zona gay, puesto que dicha playa es uno de losdestinos turísticos favoritos por homosexuales de toda Europa.
Acción del hombre
Durante el último temporal de mar de 2010, la playa perdió casi 20 metros de arena en la costa y quedaron piedras al descubierto, pero aunque no lo parezca, es un proceso natural que ocurre de modo cíclico y que luego se va recuperando sola. Eso sí, dicho proceso se ha visto adulterado por la acción del hombre, que sobre todo, durante la época de los 70 construyó sin ton ni son y ha provocado que la arena no se mueva como debe.
Aún con todo, ambas playas son un lugar estupendo para pasar las vacaciones. Cuentan con servicios, están bien comunicadas y por su extensión difícilmente se masifican.
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